«Los pastores estamos en más peligro de extinción que el lobo»

«Los pastores estamos en más peligro de extinción que el lobo»

 «Si no cambia, esto lleva muy mal camino porque lo tenemos todo en contra: los precios, el matorral y el lobo, que aquí es el mayor problema». El diagnóstico de la situación que atraviesa la ganadería en extensivo en los Picos de Europa lo hacía ayer Manuel Valle Fernández mientras cumplía con una tradición ancestral, la de subir la reciella a los pastos de la Montaña de Covadonga, donde permanecerán en libertad hasta el otoño. La apertura de temporada para el ganado menor -la del mayor lo hizo el 25 de abril- está un año más marcada por el temor de los pastores a los ataques del lobo, que «está matando sin parar y cerca de casa». De ahí el miedo a que los daños se agraven en las zonas altas. «No es entendible que se proteja primero a un animal que mata a todos los otros, que también sufren. Nadie habla de exterminar, sino de un control», sostuvo Valle.

El de los Valle Fernández, elaboradores de Gamonéu del puertu que subieron a la majada de Gumartini 180 ovejas, 70 cabras y 11 vacas, es uno de los tres rebaños que resisten en la vertiente canguesa del espacio protegido, a los que se suman otros tres en la de Onís. El más joven de la familia que ayer cumplió con la tradición fue Manuel, de 13 años y todo un enamorado del pastoreo, decidido a preservar el oficio. «Si se puede, seguiré», contó mientras subía en brazos a una cabrita.

Más información: www.elcomercio.es, Gloria Pomarada

Imágenes

Ricardo Velasco guía a las ovejas a su paso por La Huesera, en la carretera de acceso a los Lagos. / G. P.